Paul McCartney (me ahorro la cursilería de decirle Sir) acaba de cumplir ochenta junios. Se dice fácil, pero eso significa que ha vivido dieciséis años más de los sixty-four de su famosa canción. Ocho décadas de existencia genial (en él sí cabe la denominación de genio), generosa y fructífera. La música popular en general y el rock en particular le deben muchísimo a este nativo de Liverpool, Inglaterra, quien vino al mundo el 18 de junio de 1942. Los amantes de este arte debemos estar agradecidos por tantas canciones memorables que nos ha regalado, tanto al lado de los Beatles como durante su larguísima carrera como solista. En los años sesenta del siglo pasado, junto con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, revolucionó para siempre la historia de la música, mientras que con sus Wings (Linda Eastman incluida) y otras agrupaciones que formó se ha mantenido extraordinariamente vigente.
McCartney (no, tampoco le diré Macca) sigue pues plenamente activo y continúa haciendo música para grabarla y presentarla en conciertos a lo largo y ancho del mundo. Sus seguidores pertenecen a varias generaciones y en verdad lo idolatran. Algún día tendrá que retirarse, claro está. Esperemos que falten muchos años para ello.
PD: He aquí una docena de covers de canciones compuestas por él durante su estancia con los Beatles; pronto publicaremos otros tantos, esta vez de sus composiciones como solista. Que lo disfruten.
1.- “She Came in Through the Bathroom Window”. Joe Cocker (del álbum Joe Cocker, 1969). Aunque existe una versión sensacional de Ike & Tina Tuner a esta canción grabada por los Beatles originalmente en su disco Abbey Road, de 1969, la manera como Cocker supo hacerla suya no tiene parangón. Incluida en su álbum debut el mismo año en que la sacaron los de Liverpool, estos le dieron permiso de grabarla apenas unos meses después de darla a conocer. Difícil decidir cuál de las dos es mejor.
2.- “Yesterday”. Marvin Gaye (del álbum That’s the Way Love Is, 1969). Se dice que “Yesterday” es la canción que más versiones ha tenido a lo largo de toda la historia de la música popular. Es muy probable que así sea. De los cientos o quizá miles de covers que se le han hecho destaca el del mítico Marvin Gaye, quien con todo el sentimiento soul que lo caracterizaba y con su extraordinaria voz logró una interpretación más que sublime. Tal vez podría objetarse la orquestación un tanto cursi en el arreglo instrumental, pero habría que entender la época en que se grabó. Con todo y ello, es una joya absoluta.
3.- “Hey Jude”. Wilson Pickett (del álbum Hey Jude, 1969). Como es de muchos sabido, Paul McCartney escribió esta canción para Julian, el entonces hijo único de John Lennon, a raíz de que éste y su esposa Cynthia se divorciaron. El tema se convirtió en un clásico instantáneo (como casi todas las composiciones de los Beatles) y en todo un reto para aquellos que quisieran realizar una versión que resultara verdaderamente original. Muy pocos lo lograron y Wilson Pickett fue uno de ellos. El gran intérprete de soul proveniente de la mítica disquera Stax logró hacer de “Hey Jude” algo suyo, a tal grado que algunos críticos consideran que se trata del mejor cover jamás realizado de una canción del cuarteto inglés (por cierto, la guitarra es de Duane Allman, quien por ese entonces se desempeñaba como músico de sesión). ¿Suena exagerado? Puede ser. Mejor escúchela y forme su propia opinión.
4.- “For No One”. Caetano Veloso (del álbum Qualquer Coisa, 1975). Una de las más bellas creaciones de McCartney convertida en un precioso bossa nova por uno de los máximos maestros brasileños del género. Cálida, acompasada, sensual, irresistible; una versión simplemente única. Sólo disfrútenla.
5.- “Blackbird”. Crosby, Stills & Nash (del álbum Allies, 1983). De las varias versiones que existen de esta hermosísima canción, contenida en el opus doble The Beatles (1968), mejor conocido como el “Álbum blanco”, la de David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash es una de las mejores. La conjunción armónica de las voces de esos tres legendarios músicos resulta insuperable, sobre todo en esta interpretación en concierto grabada hace casi 40 años.
6.- “Helter Skelter”. U2 (del álbum Rattle and Hum, 1988). ¿Una de las canciones que detonó al heavy metal? Junto con “You Really Got Me” de los Kinks (1964), “Born to Be Wild” de Steppenwolf (1968) y la versión de Blue Cheer de “Summertime Blues” (1968, original de Eddie Cochran, quien la diera a conocer diez años antes), es muy posible que sí. “Helter Skelter” parecería a simple vista un tema atípico de McCartney, a quien se asocia con un estilo más melódico y, digamos, amable. Pero junto con “Why Don’t We Do It in the Road”, incluida también en el “Álbum blanco”, es una prueba de que Paul era capaz de hacer el rock más denso, desafiante, feroz y lleno de distorsión. U2 lo sabía y logró una versión tanto o más explosiva que la original (para recuperar –Bono dixit– “la canción que Charles Manson le robó a los Beatles”).
7.- “Gotta Get You into My Life”. Blood Sweat & Tears (del álbum New City, 1975). Hubo una época, en la segunda mitad de los años sesenta de la pasada centuria, en la que a los únicos grupos de rock que se les llamaba bandas era a aquellos que en su dotación instrumental incluían metales. Grandes bandas de ese tiempo fueron Chicago, Electric Flag, The Flock y Blood, Sweat & Tears, fundada esta por Al Kooper, quien la dejó luego de grabar su primer disco, lo que permitió la llegada de un gran vocalista de nacionalidad canadiense: David Clayton-Thomas. La voz de Thomas le dio un sello muy particular a BS&T y lo llevó a alcanzar una enorme popularidad. Esta composición de Paul McCartney, del álbum Revolver de 1966, quedó como anillo al dedo para el estilo de la banda y aquí está la prueba.
8.- “Oh, Darling”. George Benson (del álbum The Other Side of Abbey Road, 1969). Esplendorosa versión elegantemente blueseada por parte uno de los mejores guitarristas y cantantes de jazz de la historia. Acompañado nada menos que por el piano de Herbie Hancock, el bajo de Ron Carter, la batería de Idris Muhammed y un fantástico combo de metales (entre quienes destaca Freddie Hubbard en la trompeta) y con el arreglo de Don Sebesky más la producción de Creed Taylor, el resultado no podía ser menos espectacular. Una perfecta maravilla.
9.- “Let It Be”. Chrissie Hynde (del álbum The Art of McCartney, 2014). Tal vez no se trate de la versión más original de este himno macartniano. De hecho, el arreglo es muy similar al del track que aparece en el disco homónimo de los Beatles, editado en 1970. No obstante, la manera como la interpreta la líder de los Pretenders, con esa su voz tan característica, hace que valga totalmente la pena.
10.- Eleanor Rigby. Ray Charles (del álbum A Portrait of Ray, 1968). Otro tema con muchas versiones, pero a mi modo de ver ninguna como la del genial Ray Charles (salvo la de los propios Beatles, claro, con el sempiterno y majestuoso arreglo de cuerdas de George Martin). La voz del llamado padre del soul brinda un sentido profundamente espiritual a la canción, a lo que se suma un extraordinario coro femenino que adquiere aires de gospel. Ah, look at all the lonely people!
11.- “Get Back”. John Pizzarelli (del álbum John Pizzarelli Meets the Beatles, 1998). Muy grata manera de abordar este otro gran clásico de McCartney y los Beatles, con la frescura y alegría que suele imprimir Pizzarelli a las piezas que toca. Jazz de primera línea, con la vertiginosa guitarra y la estupenda voz de un grande de la música actual (además de la presencia de esa big band). Para disfrutar con una sonrisa y una bebida en la mano.
12.- “Here, There and Everywhere”. Sean Lennon (2022). Esta versión no pertenece a algún disco en particular. El hijo menor de John Lennon simplemente videograbó la canción porque le gusta, porque de todas las canciones de Paul era la favorita de John y porque quiso dársela al cumpleañero a manera de regalo por su octogésimo aniversario. Sean guarda un muy especial cariño por McCartney y me parece una muy buena manera de terminar esta lista en homenaje a uno de los más grandes artistas del siglo XX y lo que va del XXI.